“El abrazo del alma” .....Ricardo Alfieri
Tomada por el gran fotógrafo Ricardo Alfieri (padre) para la revista El Gráfico el 25 de junio de 1978, cancha de River. Argentina Campeón del mundo. Segundos después del pitazo final del árbitro, Ubaldo Matildo Fillol y Alberto "Conejo" Tarantini se arrodillan para fundirse en un sentido abrazo. Se acerca corriendo un espectador de nombre Víctor Nicolás Dell'Aquila, que en aquel entonces tenía 22 años.
“Los vi a los jugadores, al Pato Fillol y a Tarantini, ahí tan cerca… Se fundieron en un abrazo, por lo que debí frenarme. Las mangas de mi buzo se fueron hacia adelante, cuando Ricardo Alfieri disparó su cámara. Parece que nos abrazáramos juntos”, contaría D´Aquila años después. Había perdido sus brazos durante su infancia, en un accidente con un poste eléctrico en San Francisco Solano, donde vivía.
Alfieri nació en 1912 y vivió en el barrio porteño de Barracas. Murió el 28 de julio de 1994.
–¿Cómo lograba entrar?
–Por alambres rotos o porque conocía a gente del control o algún fotógrafo. En Boca miraba el partido desde el banco de suplentes, con el Toto Lorenzo. Una vez salté desde el palco viejo. Cuando terminaba el partido, pin y adentro. En Racing tenía dos metros de fosa pero me ayudaba la altura.
–¿Cómo saltó a la cancha en la final del Mundial?
–Ese día no encontré a la persona con la que había arreglado e intenté ingresar como discapacitado, pero me dijeron que estaba lleno. Me fui a la platea que está sobre Figueroa Alcorta y un conocido me hizo entrar. Y ahí me fui bien abajo y me senté, entonces se me prendió la lamparita.
–¿A cuánto estaba del campo?
–Tendría unos dos metros, algo más. Pero era pendejo, pesaba 50 kilos y tenía un buen estado. Cuando vi que el referí levantó la mano, pasé los pies, flexioné y ¡tac! caí paradito. Pero seguían jugando, habían adicionado minutos. Entonces caminé despacito y me puse al lado del palo de Fillol. Y cuando tocó pito el juez salí corriendo en busca de alguien a quien abrazar. En un momento, Tarantini se arrodilló como rezándole a Dios. Fillol hizo lo mismo y se abrazaron. Justo llegué yo. Me frené y las mangas se fueron para adelante. Y ahí Alfieri sacó la foto. Yo la tengo dedicada por él.
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Magistral imagen de Don Ricardo como lo llamábamos quienes tuvimos la suerte, el destino, de compartir segundos, horas con él en la Editorial Atlántida de Argentina alla en la calle Azopardo. Siempre con su pañuelo amarillo en su cuello, donde un gran periodista radial, José María Muñoz le dedicaba en cada partido un minuto a su persona en la cancha donde se encontrara. Esta fotografía, recuerdo me la dedicó, lamentablemente no se en que país ha quedado. Super oportuna volver a recordarla. Saludos. Héctor.
ResponderEliminargracias Hector por compartir esa experiencia de primera mano con el gran Ricardo Alfieri...ejemplo ha seguir para todos los fotoperiodistas...
ResponderEliminarque tal fotón!!! a veces se te presentan grandes momentos para fotografiar, lo importante es saber mirar y aprovechar esos momentos.
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